Hay lugares en los que la arena se convierte en un lienzo donde el agua o el viento dibujan a su merced geometrías fractales. Me gusta mirar al suelo y aislar pequeños sujetos que me recuerdan un bosque, un payaso o un grupo de bailarinas. Si nunca lo habéis probado, os recomiendo muy mucho que lo hagáis, es de lo más relajante.